Según el observatorio climático de la Unión Europea, las temperaturas en la superficie de los océanos han alcanzado un récord histórico de 20,96 grados Celsius. Esta situación tiene importantes implicancias para la vida acuática y para los seres humanos.
Debido a las emisiones de gases contaminantes, los océanos del mundo han logrado un nuevo récord de temperatura, una situación que puede alterar significativamente a las especies marinas (Imagen: Alexis Rosenfeld/Getty Images).
Los océanos del mundo han establecido un nuevo récord de temperatura, pero este no es motivo de celebración. Esta situación puede tener efectos negativos en el clima global, en la biodiversidad marina y en las poblaciones costeras. Para muchas especies marinas, esta situación se asemeja a estar atrapadas en un incendio forestal en el océano.
El aumento en las temperaturas de los océanos está directamente relacionado con la quema de combustibles fósiles, como el carbón, el gas y el petróleo. Estas emisiones contaminantes provocan un calentamiento de los océanos. De acuerdo a los últimos datos proporcionados por el Observatorio Climático de la Unión Europea, Copernicus, la temperatura en la superficie de los océanos alcanzó los 20,96 grados el 30 de julio.
Este valor supera el récord anterior de 20,95 grados registrado en marzo de 2016, según lo informado por una portavoz del Servicio Copernicus. Los registros excluyen las regiones polares.
Por otro lado, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), que utiliza una base de datos diferente, también ha observado una tendencia similar en las temperaturas marinas en los últimos meses.
Las olas de calor marinas ocurren cuando se presentan períodos prolongados, que pueden ser de semanas o incluso meses, en los que la temperatura del mar aumenta de manera significativa en una región específica. Estos eventos pueden tener graves consecuencias en el ecosistema marino (Imagen ilustrativa: Infobae).
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) advierte que las olas de calor marinas pueden resultar en la migración y extinción de especies, la llegada de especies invasoras con impactos en la pesca y la acuicultura.
El récord de la temperatura promedio de la superficie del mar se estableció el 4 de abril de este año en 21,06 grados Celsius, superando el registro previo de 21,01 grados en marzo de 2016. Para el 1 de agosto, las temperaturas medias se encontraban en 21,03 grados.
El problema radica en que los océanos han absorbido el 90% del exceso de calor generado por la actividad humana desde el inicio de la era industrial.
Este exceso de calor continúa aumentando debido a la acumulación de gases de efecto invernadero, principalmente derivados de la quema de petróleo, gas y carbón, en la atmósfera terrestre.
A nivel global, las temperaturas promedio de los océanos han estado superando regularmente los récords de calentamiento estacional desde abril.
Piers Forster, del Centro Internacional del Clima de la Universidad de Leeds en el Reino Unido, explica que los efectos de las olas de calor marinas incluyen migración de especies y extinciones, como el blanqueamiento del coral en Florida. Advierte que es probable que más impactos ocurran en el futuro.
El blanqueamiento del coral cerca de las costas de Florida, Estados Unidos, es un ejemplo de los efectos del aumento de la temperatura del mar (Imagen: G.P. Schmahl/FGBNMS).
Se espera que el calentamiento de los océanos tenga efectos adicionales sobre la vida marina, como la migración de ciertas especies y la propagación de especies invasoras. Esto podría poner en riesgo las poblaciones de peces y amenazar la seguridad alimentaria en ciertas regiones del mundo.
Los océanos más cálidos también tienen una capacidad reducida para absorber dióxido de carbono (CO2), lo que intensifica el ciclo de calentamiento global. Además, se espera que las temperaturas aumenten aún más debido al desarrollo del fenómeno de El Niño, que tiende a elevar la temperatura del agua, según reporta la OMM.
Científicos predicen que los peores efectos del actual El Niño se sentirán a finales de 2023 y continuarán en los años subsiguientes. Rowan Sutton, director de investigación climática de la Universidad de Reading en el Reino Unido, señala que aunque hay factores a corto plazo, la principal causa a largo plazo es la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera debido a la actividad humana, especialmente la quema de combustibles fósiles.
El pasado mes, se registraron temperaturas de hasta 38,3 grados Celsius en la costa de Florida, una situación que podría establecer un récord mundial si se confirma la cifra.
Se estima que es probable que las temperaturas sigan aumentando debido al desarrollo del fenómeno de El Niño, según la Organización Meteorológica Mundial.
Recientemente, las aguas superficiales del Océano Atlántico Norte alcanzaron una temperatura promedio récord de 24,9 grados Celsius, según datos preliminares de la NOAA. Usualmente, el Atlántico Norte no alcanza su temperatura máxima hasta septiembre.
Desde marzo, cuando el Atlántico Norte empieza a calentarse después del invierno boreal, las temperaturas han sido más altas que en años anteriores, y esta diferencia con los registros previos ha continuado aumentando en las últimas semanas. Esto ha convertido a la región en un punto crucial para observar el calentamiento de los océanos a nivel mundial.
En julio, el Mar Mediterráneo también alcanzó su récord de calor diario, con una temperatura promedio de 28,71 grados Celsius, según el principal centro de investigación marítima de España.
Según un informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) en 2019, las olas de calor marinas se han vuelto dos veces más frecuentes desde 1982.
Si no se reducen las emisiones contaminantes, se espera que estas olas de calor sean 10 veces más intensas para el año 2100 en comparación con principios del siglo XX.