¿Te has preguntado alguna vez por qué pasas horas y horas deslizando el dedo por la pantalla de tu móvil, viendo fotos, vídeos y memes sin parar? ¿Sabes lo que le estás haciendo a tu cerebro y a tu salud con este hábito? En este artículo te voy a contar cómo el scroll infinito en las redes sociales mata las neuronas y evita que duermas, y qué puedes hacer para evitarlo.
¿Qué es el scroll infinito y por qué es tan adictivo?
El scroll infinito es una técnica de diseño web que consiste en cargar contenido de forma continua en la parte inferior de una página, de manera que el usuario nunca llega al final. Así, se crea la ilusión de que hay siempre algo nuevo e interesante que ver, lo que genera una sensación de curiosidad y recompensa en el cerebro.
El scroll infinito se basa en el principio de la economía de la atención, que afirma que la atención es un recurso escaso y valioso en la era digital. Las redes sociales compiten por captar nuestra atención y mantenernos enganchados el mayor tiempo posible, para así obtener más datos, publicidad e ingresos.
Para ello, utilizan algoritmos que nos muestran contenido personalizado y relevante para nuestros gustos e intereses, lo que refuerza nuestro sesgo de confirmación y nuestra identidad social.
Además, el scroll infinito aprovecha el efecto Zeigarnik, que dice que tendemos a recordar mejor las tareas inacabadas que las completadas, y que sentimos una incomodidad psicológica cuando dejamos algo pendiente. Al no tener un final claro, el scroll infinito nos genera una sensación de ansiedad y de necesidad de seguir consumiendo contenido, aunque sea irrelevante o de baja calidad.
¿Qué consecuencias tiene el scroll infinito para nuestro cerebro y nuestro sueño?
El scroll infinito tiene efectos negativos tanto para nuestro cerebro como para nuestro sueño. Por un lado, al estar expuestos a una sobrecarga de información, nuestro cerebro se satura y pierde capacidad de concentración, memoria y pensamiento crítico.
Además, al recibir constantemente estímulos gratificantes, nuestro cerebro se acostumbra a ellos y necesita cada vez más para sentirse satisfecho, lo que puede generar adicción y dependencia.
Por otro lado, al usar el móvil antes de dormir, estamos alterando nuestro ritmo circadiano, que es el reloj biológico que regula nuestros ciclos de sueño y vigilia.
La luz azul que emite la pantalla del móvil inhibe la producción de melatonina, la hormona del sueño, y nos mantiene en un estado de alerta.
Esto hace que nos cueste más conciliar el sueño, que durmamos menos horas y que tengamos un sueño de peor calidad. El sueño es fundamental para la salud física y mental, ya que durante él se produce la reparación celular, la consolidación de la memoria y el aprendizaje, y la regulación emocional.
¿Qué podemos hacer para evitar el scroll infinito y mejorar nuestro bienestar?
Afortunadamente, hay algunas medidas que podemos tomar para evitar caer en el scroll infinito y mejorar nuestro bienestar. Aquí te propongo algunas:
- Establece límites de tiempo para usar las redes sociales. Puedes usar aplicaciones o funciones del móvil que te ayuden a controlar el tiempo que pasas en cada red social, o poner alarmas o recordatorios para desconectar.
- Desactiva las notificaciones innecesarias. Así evitarás distracciones y tentaciones de entrar a ver qué hay de nuevo cada vez que te llega un mensaje o una alerta.
- Crea hábitos saludables. Dedica tiempo a actividades que te aporten valor y satisfacción, como leer, hacer ejercicio, meditar o pasar tiempo con tus seres queridos.
- Evita usar el móvil antes de dormir. Deja el móvil fuera de tu habitación o ponlo en modo avión al menos una hora antes de irte a la cama. Así favorecerás la producción de melatonina y facilitarás el sueño.
- Busca fuentes confiables e información de calidad. No te creas todo lo que ves en las redes sociales ni te quedes solo con los titulares. Busca fuentes contrastadas y verificadas, y profundiza en los temas que te interesen.
El scroll infinito en las redes sociales puede ser muy divertido y entretenido, pero también puede tener consecuencias negativas para nuestro cerebro y nuestro sueño.
Por eso, es importante que seamos conscientes de los riesgos y que tomemos medidas para evitarlos. Así podremos disfrutar de las redes sociales sin que nos dominen ni nos perjudiquen.