La escena se desarrolla a las diez de la noche. El cansancio te invade y tu objetivo es retirarte temprano a la cama. Después de ponerte el pijama y cepillarte los dientes, te acomodas bajo las sábanas y decides revisar tu teléfono móvil por última vez antes de apagar la luz. Sin embargo, en un giro inesperado de los acontecimientos, te encuentras horas después, en plena madrugada, aún absorto en la pantalla brillante de tu dispositivo.

¿Te resulta familiar? Quedar atrapado en la trampa de un dispositivo tecnológico es una experiencia común, y detrás de esta situación se encuentra un fenómeno no casual, sino diseñado con un propósito.
El concepto en cuestión es conocido como diseño adictivo, una disciplina desarrollada por expertos en Experiencia del Usuario (UX) que se dedica a idear estrategias para involucrarnos de manera subconsciente con dispositivos como smartphones, tablets y computadoras.
Este enfoque explora los aspectos neuropsicológicos para captar y mantener nuestra atención de manera inadvertida.
Es posible que hayas experimentado la gratificación y confianza que proviene de recibir un “me gusta” o un corazón en una publicación en redes sociales. Esta liberación de dopamina en el cerebro es lo que nos impulsa a pasar más tiempo en estas plataformas.
Sin embargo, detrás de esta dinámica hay tácticas mucho más sutiles y menos evidentes que operan en todas estas aplicaciones, y estas ejercen un efecto considerable en nuestra relación con la tecnología.
4 formas de engaño para mantener atado al móvil e Internet
Aquí te presento cuatro de estas estrategias del diseño adictivo que mantienen nuestra atención cautiva:
El scroll infinito

Este recurso permite la exploración ininterrumpida de contenido. Desplazarse por comentarios y fotos en redes sociales es posible gracias a esta innovación.
La capacidad de ver contenido nuevo de manera constante mientras deslizas el dedo o usas el mouse mantiene activa tu mente y solo tu voluntad puede detener este ciclo de exploración.
Actualización por arrastre o clic
Otra técnica relacionada con la obtención de información fresca es el acto de actualizar la página arrastrando hacia abajo o haciendo clic. Fue popularizado por Twitter y utiliza un truco de diseño UX.
Tirar para actualizar es similar a la sensación de recompensa que experimentamos al apostar en una máquina tragamonedas, ya que el cerebro anticipa una recompensa.
Acceso indirecto al muro de actualización de estados
Aunque podría parecer un error de diseño, la falta de acceso directo a tu perfil en redes sociales es intencional. Al abrir aplicaciones como Facebook, Instagram, Tik Tok, Threads, LinkedIn o Twitter con el objetivo de realizar una publicación, te encuentras automáticamente con contenido ajeno. Este diseño sutil te obliga, de forma indirecta, a interactuar con el contenido de otros usuarios.
Notificaciones

Cuando ingresamos a una aplicación, las notificaciones nos informan sobre nuevas publicaciones o mensajes sin leer. Este recurso está respaldado por estudios que revelan que a la mayoría de las personas no les agrada dejar tareas pendientes.
Los pequeños íconos rojos que indican notificaciones sin leer en nuestras aplicaciones pueden impulsarnos a revisarlas y a interactuar, desencadenando un ciclo de respuesta constante.
Ahora, con estas explicaciones, quizás entiendas mejor cómo terminas involuntariamente mirando la pantalla de tu dispositivo hasta altas horas de la madrugada.