Las causas extrañas detrás del derrumbe de la discoteca Jet Set

El 8 de abril de 2025, la discoteca Jet Set en Santo Domingo, República Dominicana, se convirtió en el escenario de una tragedia que marcó al país. A las 12:44 de la madrugada, durante un concierto del reconocido merenguero Rubby Pérez, el techo colapsó, dejando un saldo devastador: al menos 218 muertos y más de 150 heridos, según reportes oficiales hasta el 10 de abril.

Entre las víctimas estaban figuras como el exjugador de la MLB Octavio Dotel, el músico Rubby Pérez y la gobernadora de Monte Cristi, Nelsy Cruz. Pero, ¿qué llevó a este desastre? Aunque las investigaciones oficiales están en curso y no hay un veredicto definitivo, expertos y testigos han señalado múltiples factores que pudieron haber contribuido al colapso.

Un edificio con historia y desgaste

La discoteca Jet Set no era una estructura nueva. Construida originalmente hace más de 50 años como el cine El Portal, fue adaptada con el tiempo para convertirse en un club nocturno icónico. “Su techo no fue diseñado para cargas adicionales”, señaló Teodoro Tejada, expresidente del Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (CODIA), en un análisis preliminar publicado por Dominican Today el 9 de abril de 2025.

A lo largo de las décadas, el edificio sufrió modificaciones: renovaciones en 2010 y 2015, y un incendio en 2023 que dañó parte de la estructura. Este historial sugiere que el desgaste acumulado pudo haber debilitado sus cimientos, un punto que los ingenieros están examinando.

El incendio de 2023, en particular, es un foco de atención. “Pudo haber comprometido la integridad del acero y el concreto”, según posts en X y reportes locales. Aunque no hay detalles oficiales sobre las reparaciones posteriores, la falta de una reconstrucción adecuada podría haber dejado la estructura vulnerable. El salitre, común en zonas costeras como Santo Domingo, también se menciona como un factor que pudo corroer las vigas metálicas con el tiempo, agravando el daño previo.

Sobrecarga estructural: el peso de las modificaciones

Uno de los elementos más discutidos es la sobrecarga del tejado. El Jet Set era conocido por sus noches de merengue, con equipos de sonido, luces y aires acondicionados colgando del techo.

“Se observan sistemas pesados suspendidos, como parlantes de gran tamaño”, indicó el ingeniero Irvine Torres en X el 9 de abril de 2025. Tejada añadió que estas adiciones—junto con posibles plantas eléctricas y transformadores—pudieron exceder la capacidad original del diseño, un problema conocido como “sobrecarga estructural”.

Un video verificado por la BBC, grabado instantes antes del colapso, muestra a un asistente señalando algo cayendo del techo, seguido por el desplome total en menos de 30 segundos.

Esto sugiere que el peso acumulado, combinado con vibraciones de la música y el público, pudo haber sido el detonante. “Las vibraciones de equipos pesados son un riesgo subestimado”, afirmó Tejada, apuntando a un “fallo blando” inicial—desprendimiento parcial—que escaló rápidamente.

Falta de mantenimiento y regulación

La tragedia también ha puesto bajo escrutinio las inspecciones de seguridad. “No está claro cuándo fue la última revisión del Jet Set”, reportó AP News el 9 de abril de 2025.

En la República Dominicana, las normas de inspección de edificios no son siempre estrictas ni uniformes, y no hay evidencia pública de que el club cumpliera con chequeos regulares tras el incendio o las renovaciones. Un portavoz del Ministerio de Obras Públicas derivó preguntas a la alcaldía, pero esta no ha respondido, dejando un vacío sobre la supervisión estructural.

El ingeniero Ervin Vargas, citado en X el 8 de abril, sugirió que la presión del viento y la carga adicional no evaluada pudieron colapsar un techo ya debilitado. Si las autoridades o los dueños—la familia Espaillat, una de las más acaudaladas del país—no realizaron mantenimientos rigurosos, la negligencia pudo ser un factor clave. “Un incendio debilitó la estructura y no se reparó adecuadamente”, especuló Axioma Report en X, un sentimiento que resuena entre expertos.

El momento del colapso: una cadena de eventos

El concierto de Rubby Pérez comenzó cerca de la medianoche, con entre 500 y 1000 personas dentro, según estimaciones de medios como The Guardian. A la 1:00 a.m., el techo cedió sin previo aviso claro, aunque el video muestra señales de deterioro segundos antes.

Testigos, como el manager de Pérez, Enrique Paulino, describieron un desplome súbito: “Pensé que era un terremoto”, dijo a CBS News. La rapidez del colapso apunta a una falla catastrófica, posiblemente iniciada por un desprendimiento que desestabilizó toda la estructura.

La presencia de tantas personas bailando y el volumen de la música pudieron añadir estrés dinámico al tejado. “Las vibraciones y el peso vivo son cargas que un edificio viejo no siempre soporta”, explicó Tejada. Combinado con el historial de daños y la sobrecarga, este pudo ser el golpe final.

Lo que aún no sabemos

A pesar de las hipótesis, las causas exactas siguen sin confirmarse. “Es muy pronto para determinar el motivo”, afirmó el fiscal Rosalba Ramos a CDN, priorizando el rescate sobre la investigación.

Los equipos técnicos, con maquinaria pesada y drones, aún analizan los escombros, y un informe oficial podría tardar semanas o meses. ¿Faltaban vigas? ¿Se ignoraron advertencias estructurales? ¿Hubo fallos en la construcción original? Estas preguntas persisten, alimentando el debate público.

Lecciones de una tragedia

El derrumbe del Jet Set no fue un acto aislado del azar; fue, posiblemente, el resultado de décadas de desgaste, modificaciones sin control y una supervisión laxa. “Negligencia podría ser la causa”, resumió Axioma Report, un eco de la frustración nacional. Mientras el país llora a sus muertos—desde íconos deportivos hasta jóvenes anónimos—la tragedia exige respuestas y reformas. Inspecciones más estrictas, límites a las modificaciones estructurales y una cultura de mantenimiento podrían evitar que esto se repita.

Por ahora, las causas apuntan a un cóctel fatal: un edificio viejo, un incendio no sanado, un tejado sobrecargado y vibraciones que lo empujaron al límite. “Jet Set era un símbolo, pero también una advertencia”, dijo el excantante y ministro José Antonio Rodríguez a The New York Times. Que esta lección no se pierda entre los escombros.