En un mundo cada vez más digitalizado, donde la comunicación a través de teléfonos y redes sociales es omnipresente, también emergen nuevas amenazas que pueden comprometer nuestra seguridad.
Una de las más recientes y preocupantes es la llamada estafa del “Sí”, un tipo de fraude telefónico que utiliza una táctica simple pero efectiva para acceder a la información personal y financiera de las víctimas. Esta modalidad ha generado preocupación en diversos países y ha comenzado a cobrar notoriedad en México, a medida que los estafadores perfeccionan sus métodos para explotar la confianza y la buena voluntad de las personas.
La estafa del “Sí” se ha convertido en una trampa efectiva para miles de personas, usando grabaciones de afirmaciones para falsificar consentimientos que nunca se otorgaron realmente. No obstante, este fraude puede ser prevenido si entendemos cómo funciona, cuál es el objetivo de los estafadores y qué medidas tomar para protegernos.
¿Cómo opera la estafa del “Sí”?
El fraude del “Sí” se basa en un concepto engañosamente simple: hacer que la víctima diga la palabra “sí” durante una llamada telefónica, la cual es grabada por los estafadores. Este “sí”, que a primera vista parece inofensivo, se convierte en una herramienta peligrosa en manos de los delincuentes, quienes la utilizan para implicar a la víctima en actividades fraudulentas que van desde compras no autorizadas hasta la apertura de cuentas bancarias o la firma de contratos falsos.
El proceso generalmente comienza con una llamada de un número desconocido. A menudo, el estafador se hace pasar por un empleado de una institución bancaria, una compañía de servicios o alguna otra entidad que la víctima podría considerar legítima. Las preguntas formuladas están diseñadas para que la persona responda afirmativamente. Frases comunes como “¿Me escucha bien?” o “¿Es usted el titular de esta cuenta?” son trampas disfrazadas de preguntas inocentes.
La importancia de la grabación: cómo usan los estafadores el “Sí”
Una vez que el estafador consigue una grabación clara del “sí”, esta puede ser manipulada para simular el consentimiento de la víctima en situaciones como la autorización de compras, la modificación de datos de cuentas o la aprobación de pagos. Lo preocupante es que muchas empresas que manejan transacciones electrónicas o contratos por teléfono pueden aceptar estas grabaciones como pruebas válidas de consentimiento.
Además de los riesgos financieros, este tipo de fraude puede llevar al robo de identidad. Los estafadores podrían usar la grabación para superar verificaciones de identidad, modificar información bancaria o contratar servicios a nombre de la víctima, con consecuencias potencialmente devastadoras.
Consecuencias de caer en la trampa del “Sí”
Las personas afectadas por esta estafa han reportado consecuencias severas. Uno de los impactos más inmediatos suele ser la aparición de cargos no autorizados en tarjetas de crédito o débito, relacionados con compras o servicios que nunca se solicitaron, pero que aparentemente fueron aprobados mediante la grabación del “sí”.
Además, las víctimas se enfrentan al desafío de demostrar que no dieron su consentimiento. Los estafadores son hábiles en la creación de escenarios que simulan conversaciones completas para hacer parecer que la persona aceptó las transacciones o contratos.
Esto, sumado a la posibilidad de que los estafadores accedan a más datos personales y los vendan en mercados ilegales, agrava aún más la vulnerabilidad de las víctimas.
Cómo evitar caer en la estafa del “Sí”
Afortunadamente, existen medidas sencillas pero efectivas para protegerse contra esta estafa. Los expertos en seguridad recomiendan tener siempre presentes algunos consejos básicos para evitar ser víctima de fraudes telefónicos.
- No responder afirmativamente a llamadas inesperadas
La clave es evitar decir “sí” en llamadas que no hayas solicitado. Si recibes una llamada de un número desconocido o sospechoso, lo mejor es no responder o colgar de inmediato. Si decides contestar, evita caer en las trampas de los estafadores; si la pregunta te parece extraña, responde con otra pregunta o termina la llamada. - Verificar la identidad del llamante
Si recibes una llamada de alguien que dice ser de una entidad bancaria o una empresa de servicios, cuelga y contacta directamente a la institución a través de un número oficial. Nunca asumas que la llamada es legítima solo porque el número parece conocido o confiable. - Nunca proporcionar información personal o financiera
Bajo ninguna circunstancia compartas datos personales o financieros, a menos que tú hayas iniciado la llamada y confirmado la autenticidad de la entidad. Los estafadores suelen utilizar tácticas de presión o miedo para obtener respuestas rápidas, por lo que es fundamental mantener la calma y no ceder. - Usar servicios de bloqueo de llamadas y aplicaciones de seguridad
Existen herramientas y aplicaciones que ayudan a bloquear llamadas no deseadas y alertar sobre posibles fraudes. Inscribirse en servicios de bloqueo de llamadas o usar aplicaciones que filtren números sospechosos es una medida proactiva para protegerte. - Denunciar llamadas sospechosas
Si recibes una llamada que consideras parte de una estafa, no dudes en reportarla a las autoridades. En México, puedes contactar a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) o a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), quienes se encargan de recibir y gestionar denuncias sobre fraudes financieros.
Casos recientes de la estafa del “Sí”
En meses recientes, se han documentado numerosos casos en los que la estafa del “Sí” ha causado serios problemas financieros a los afectados. Por ejemplo, una mujer recibió una llamada de un supuesto representante de su banco que le preguntó si era la titular de la cuenta. Sin pensarlo, respondió “sí”.
Poco después, descubrió cargos no autorizados en su tarjeta, y al comunicarse con su banco, le confirmaron que la grabación de su respuesta había sido usada para aprobar la compra de un electrodoméstico.
En otro caso, un hombre respondió afirmativamente a la pregunta de si su línea de teléfono estaba a su nombre. Días después, se vio envuelto en un caso de robo de identidad, ya que los estafadores utilizaron la grabación para cambiar sus datos bancarios y retirar fondos de su cuenta.
Mantenerse alerta y seguir las recomendaciones de seguridad es esencial para evitar caer en este tipo de estafas que, aunque sencillas, pueden tener consecuencias devastadoras.