Después de un período de incertidumbre de varios años, la serie “One Piece” llegó al catálogo de Netflix la semana pasada y se convirtió en uno de los éxitos más destacados de la temporada.
Esto es notable considerando la duda que tenían los fans y el público en general que había experimentado adaptaciones similares.
El hecho de que la serie funcionara tan bien establece un interesante precedente para futuros proyectos en la plataforma de streaming y más allá. Una prueba sólida de su éxito es que su debut superó récords previos, incluso superando a series como “Merlina” y “Stranger Things”.
Inicialmente, Netflix era conocido por rescatar series canceladas y reunir películas populares para su plataforma. Sin embargo, su mayor apuesta fue comenzar a crear sus propias producciones exclusivas, lo que contribuyó al crecimiento y la popularidad del streaming en ese momento.
Esto transformó la industria y cambió la forma en que el público consumía contenido audiovisual, así como la percepción de los festivales de cine y televisión.
El éxito de Netflix inspiró a otras empresas a seguir su ejemplo, lo que llevó a una competencia creciente entre las plataformas de streaming. La pandemia aceleró aún más este proceso, y Netflix tuvo que enfrentar desafíos para mantener su posición.
Para contrarrestar esto, adquirió numerosas licencias y derechos de obras existentes con la esperanza de crear franquicias a largo plazo. Algunas series, como “Stranger Things,” se convirtieron en tan exitosas que dieron lugar a múltiples spin-offs.
A pesar de sus éxitos, Netflix tuvo que cancelar algunos proyectos, lo que fue recibido con desagrado por el público que desconocía la existencia de estos programas.
La llegada de “Merlina,” una serie basada en la Familia Addams y protagonizada por Jenna Ortega, revitalizó la plataforma al mantenerse en el Top Ten durante meses después del lanzamiento de la cuarta temporada de “Stranger Things.”
Cuando Netflix anunció su adaptación del anime y manga “One Piece,” hubo escepticismo entre los fans y temores de que la serie no cumpliera con las expectativas. Los temores eran que la serie alterara en exceso el material original o que se convirtiera en un fracaso costoso, ya que es el proyecto más caro respaldado por Netflix hasta la fecha.
Sin embargo, la serie resultó ser mejor de lo esperado y recibió una respuesta positiva tanto de los fanáticos como de los ejecutivos.
Lo más importante para la marca es que los números de audiencia sean sólidos para justificar una segunda temporada. Aunque esto aún no se ha confirmado, “One Piece” ha tenido un fuerte inicio y ocupa el primer lugar en el Top Ten de Netflix en 84 países, superando incluso el estreno de “Merlina” que lideró en 83 países.
Si “One Piece” sigue manteniéndose en la cima durante varias semanas, se podrán obtener datos más precisos sobre su audiencia cuando Netflix revele sus cifras.
Aunque aún no se ha anunciado oficialmente una segunda temporada, muchos creen que esta adaptación ha roto la maldición que afecta a proyectos basados en anime y manga, y la positiva respuesta en redes sociales y debates sobre la serie hacen que sea probable que ocurra, posiblemente más pronto de lo esperado.