Japón ha anunciado que comenzará a liberar el agua tratada de la central nuclear de Fukushima Daiichi a finales de esta semana. El agua, que originalmente quedó contaminada después de que el terremoto de 2011 destruyera el reactor, está programada para ser liberada el jueves 24 de agosto de 2023 y será el primer paso de un proceso por fases que se ha vuelto bastante polémico. Entonces, ¿qué tan segura es esta agua?
Han pasado ya 12 años desde que el terremoto de magnitud 9,0 azotó la costa de la isla japonesa de Honshu, provocando más de 18.000 muertes y precipitando la fusión de la central nuclear de Fukushima Daiichi. Desde entonces, el reactor se ha enfriado y se han tratado los 1,3 millones de toneladas de aguas residuales contaminadas. Esta agua se ha mantenido en más de 1.000 tanques, pero el espacio de almacenamiento es limitado y ahora es necesario liberarla como parte del proceso de desmantelamiento en curso.
El plan para la liberación ha sido elaborado por la Compañía de Energía Eléctrica de Tokio (TEPCO) y ha sido aprobado por las Naciones Unidas, la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) y varios científicos independientes. A pesar de esto, todavía hay objeciones de grupos pesqueros preocupados que temen que esto dañe su reputación. China también ha expresado escepticismo sobre la seguridad del plan, y Hong Kong afirmó que “activará inmediatamente” los controles de importación de productos del mar japoneses procedentes de regiones como Tokio y Fukushima.
Greenpeace también ha expresado su preocupación por los riesgos que plantean algunos de los elementos radiactivos que permanecen en el agua, especialmente el tritio, el carbono-14, el estroncio-90 y el yodo-129. Corea del Sur ha adoptado una posición más cautelosa, donde está de acuerdo con los aspectos científicos y técnicos del plan pero no lo apoya “necesariamente”.
¿El agua de Fukushima es segura para los humanos?
Entonces, ¿cuál es el problema? Bueno, la principal preocupación es que el agua tratada contendrá isótopos dañinos que supongan un riesgo para los humanos y los ecosistemas marinos. Sin embargo, el agua tratada se filtró y se eliminaron prácticamente todos los isótopos peligrosos, excepto los restos de tritio. El tritio, un isótopo del hidrógeno, es difícil de separar completamente del agua, pero se ha diluido hasta tal punto que sus niveles caen muy por debajo de los límites regulatorios impuestos por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El tritio se considera relativamente inofensivo para los humanos porque su radiactividad no puede penetrar la piel humana.
Además, el gobierno japonés monitoreará el agua a medida que se libera y ha asegurado al mundo que cesarán su descarga si detectan concentraciones inusualmente altas de material radiactivo.
¿Podrías beber el agua de Fukushima?
En resumen, el proceso de filtración ha eliminado o diluido los isótopos radiactivos hasta tal punto que el agua se consideraría segura para beber. Pero ¿por qué alguien querría beberlo? Es agua de mar: es más probable que mueras por el contenido de sal que por los restos de contaminación.