El café, una de las bebidas más consumidas en el mundo, podría contener una clave esencial para combatir el envejecimiento de nuestros músculos. Investigaciones recientes han identificado que la trigonelina, un alcaloide presente en el café, podría ser fundamental para mejorar la función muscular en la vejez y ayudar a combatir la sarcopenia.

¿Qué es la sarcopenia?
La sarcopenia es una enfermedad caracterizada por la pérdida gradual de masa y fuerza muscular en los adultos mayores. Según el National Cancer Institute de Estados Unidos, esta condición aumenta la probabilidad de caídas, fracturas y disminución de la movilidad.
Afecta entre el 5% y el 13% de las personas mayores de 60 años, lo que resalta la necesidad de buscar tratamientos efectivos para mejorar la calidad de vida de esta población.
El rol de la trigonelina y el NAD+
Un equipo de investigación liderado por Mathieu Membrez ha destacado a la trigonelina como una precursora del NAD+ (dinucleótido de nicotinamida y adenina). Este compuesto es crucial para mejorar la función muscular durante el envejecimiento.
Los estudios indican que los niveles de trigonelina disminuyen significativamente en personas con sarcopenia, sugiriendo que su presencia podría ser una métrica importante para entender el desgaste muscular en los ancianos.
Café y trigonelina: ¿Una solución?

Aunque la investigación ha encontrado trigonelina y vitamina B3 en el café, no se sugiere que el simple consumo de café pueda superar o combatir la sarcopenia. Sin embargo, estos hallazgos abren la puerta a nuevas investigaciones sobre cómo este alcaloide puede ser utilizado en tratamientos contra la sarcopenia.
Estrategias adicionales contra la sarcopenia
Además del posible papel de la trigonelina, mantener una alimentación adecuada y realizar actividad física regular son dos de las principales estrategias para retrasar el avance de la sarcopenia.
Dietas ricas en proteínas de origen animal, por ejemplo, han demostrado contribuir significativamente a la salud muscular de los adultos mayores.
La identificación de la trigonelina en el café como una posible herramienta para mejorar la función muscular en la vejez es un avance prometedor. Aunque el simple consumo de café no es la solución, estos hallazgos pueden guiar futuras investigaciones y tratamientos para combatir la sarcopenia, mejorando así la calidad de vida de millones de adultos mayores en todo el mundo.