El nuevo material transparente LionGlass es 10 veces más resistente que el vidrio y mucho más ecológico

Ingenieros de la Universidad de Pensilvania, en busca de soluciones para reducir las emisiones de la producción de vidrio, han desarrollado un nuevo material. 

Lo que lo distingue del vidrio clásico de silicato de cal y soda es el reemplazo de dos componentes clave. En lugar de carbonato de sodio y piedra caliza, se utilizan compuestos de óxido de aluminio o hierro.

El carbonato de sodio y la piedra caliza deben fundirse junto con arena de cuarzo para hacer la masa de vidrio, pero al fundirlos se libera una gran cantidad de CO2. 

Asimismo, para conseguir la fusión de los componentes base se necesita una temperatura de 1500 °C, lo que supone un elevado consumo energético, cuya generación genera también emisiones a la atmósfera. Es suficiente calentar la nueva composición a una temperatura 300-400 °C más baja, y esto reducirá los costos de energía y las emisiones en un tercio a la vez.

En pruebas de laboratorio, el material, al que llamaron LionGlass, mostró una resistencia al agrietamiento 10 veces mayor que la del vidrio clásico. En realidad, las cifras son aún más altas, pero los probadores han llegado al límite de su equipo y aún no conocen los valores exactos. 

Pero ya está claro que los productos de LionGlass se pueden hacer mucho más delgados (y por lo tanto más livianos) que los de vidrio anteriores, manteniendo la misma resistencia. Menos consumo de material significa aún menos emisiones y ahorro de energía.