Una gran película sobre el valor de perdonar y el gran poder que tiene la palabra

¡”Entre la razón y la locura”! Una odisea visual y emocional que navega por las mentes maestras detrás del Oxford English Dictionary en el siglo XIX.

Dirigida por Farhad Safinia, la película nos sumerge en una encrucijada entre la razón y la locura, donde las palabras se convierten en la llave para desbloquear la complejidad de la mente humana.

Cómo se desarrolla la trama

La trama, basada en hechos reales, sigue la colaboración entre el erudito James Murray (Mel Gibson) y el paciente pero obsesivo William Minor (Sean Penn) en la creación del diccionario definitivo.

Safinia utiliza la dirección para tejer una narrativa que explora no solo el proceso lingüístico, sino también la psique de dos hombres cuyas vidas están entrelazadas por las palabras y las sombras de la enfermedad mental.

Una gran dirección

El tono de la película oscila entre la erudición y la oscuridad, creando un ambiente que refleja la dualidad de los personajes principales.

La dirección de Safinia es magistral al capturar la atmosfera victoriana y la evolución emocional de los protagonistas a medida que enfrentan desafíos personales y profesionales.

La actuación de Gibson y Penn es un duelo interpretativo que se despliega con una maestría cautivadora. Gibson personifica la determinación y la calma de Murray, mientras que Penn se sumerge profundamente en la complejidad y la vulnerabilidad de Minor.

El elenco secundario, incluyendo a Natalie Dormer y Stephen Dillane, complementa esta sinfonía actoral con interpretaciones sólidas.

La partitura musical, hábilmente compuesta para reflejar la elegancia de la época, añade capas emocionales a la narrativa. La cinematografía, a cargo de Kasper Tuxen, captura la majestuosidad de los escenarios y la claustrofobia de la mente de Minor, creando una paleta visual rica en matices.

El diseño de producción transporta al espectador a la Inglaterra del siglo XIX, recreando con detalle los ambientes académicos y los oscuros confines del manicomio. Los efectos especiales son utilizados con moderación pero con impacto, especialmente al representar las visiones perturbadoras de Minor.

La edición y el ritmo son, en su mayoría, precisos, aunque en ocasiones la trama puede sentirse densa, especialmente para aquellos que no estén familiarizados con el proceso editorial y lingüístico. Los diálogos son afilados y reveladores, proporcionando momentos de profundidad filosófica y humor sutil.

¿Por qué vale la pena ver Entre la razón y la locura?

Lo que realmente resuena en “Entre la razón y la locura” es su exploración de la conexión intrínseca entre el lenguaje y la psique humana. La película te sumerge en un viaje que va más allá de las definiciones, explorando las complejidades de la identidad, la obsesión y la redención.

La sensación de descubrimiento y la comprensión de la fragilidad humana resuenan mucho después de que las luces del cine se apagan.

En resumen, “Entre la razón y la locura” es un viaje fascinante a través de las palabras y las mentes brillantes que las dan forma.

Aunque podría perder a algunos espectadores en los detalles lingüísticos, aquellos que se sumerjan en su riqueza encontrarán una experiencia cinematográfica que despierta la mente y el corazón.