El rugido del océano se intensifica, y México se prepara para una nueva temporada de huracanes que promete mantener en vilo a las costas del Pacífico y el Atlántico en 2025. La Dirección de Meteorología de la Secretaría de Marina, respaldada por los datos del prestigioso Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Miami, ha revelado las fechas clave y los pronósticos que marcarán el inicio de este período de tormentas.

¿Cuándo llegará el primer huracán? ¿Qué regiones enfrentarán las lluvias más intensas? Aquí te contamos todo lo que necesitas saber sobre lo que se avecina, con información precisa y actualizada.
Temporada de huracanes 2025: fechas cruciales
La Secretaría de Marina, en su informe “Pronóstico de ciclones tropicales Océano Pacífico Nororiental y Océano Atlántico Temporada 2025”, establece que la temporada de ciclones tropicales arrancará oficialmente el 15 de mayo en el Océano Pacífico Nororiental, abarcando las costas occidentales de México, desde Chiapas hasta Baja California Sur. En el Océano Atlántico, que incluye el Golfo de México y el Caribe, la temporada comenzará el 1 de junio.
Ambas concluirán el 30 de noviembre, dejando un período de seis meses en el que los fenómenos meteorológicos podrían transformar el paisaje y desafiar la resiliencia de las comunidades costeras.
El primer huracán podría formarse en las semanas posteriores al inicio de cada temporada, dependiendo de las condiciones atmosféricas y oceánicas. Aunque no se puede predecir con exactitud la fecha de su llegada, el NHC estima que el Pacífico, debido a su inicio más temprano, podría ver su primer ciclón significativo entre finales de mayo y principios de junio, mientras que en el Atlántico podría retrasarse hasta mediados de junio.
Estas fechas son estimaciones basadas en patrones históricos, y la actividad ciclónica dependerá de factores como las temperaturas del mar y la ausencia de fenómenos como El Niño o La Niña.
Lluvias en México: un panorama variado
El pronóstico climático para 2025, elaborado por el International Research Institute for Climate and Society (IRI) y adaptado por la Secretaría de Marina, ofrece una visión detallada de cómo las lluvias afectarán a México durante la temporada de huracanes:
- Mayo: Las costas del centro y sur del Pacífico mexicano, incluyendo estados como Guerrero, Oaxaca y Michoacán, experimentarán un aumento en la probabilidad de lluvias. Lo mismo ocurrirá en el litoral del Golfo de México, desde Veracruz hasta Tamaulipas. Sin embargo, el noroeste (Baja California, Sonora y Chihuahua) enfrentará lluvias por debajo del promedio, lo que podría agravar la sequía en estas regiones.
- Junio: La mayor parte del país verá lluvias por encima o cercanas al promedio, con excepción del noreste (Nuevo León, Coahuila) y el sureste (Yucatán, Quintana Roo), donde se espera un déficit significativo. Esto podría complicar la agricultura en la Península de Yucatán.
- Julio: Las precipitaciones disminuirán en la Península de Yucatán, mientras que el resto de México mantendrá niveles dentro de lo normal. Este mes suele marcar el comienzo de la actividad ciclónica más intensa.
- Agosto a octubre: Los patrones de lluvia se estabilizarán, con precipitaciones promedio en la mayoría de las regiones. Sin embargo, la influencia de ciclones tropicales podría generar lluvias torrenciales puntuales en las zonas costeras.
Estos pronósticos son tendencias generales, y la llegada de huracanes o tormentas tropicales puede alterar significativamente los patrones de precipitación, especialmente en regiones vulnerables como Chiapas, Veracruz o Sinaloa.
Ciclones tropicales vs. huracanes: ¿cuál es la diferencia?

El Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) aclara que un ciclón tropical es un sistema meteorológico que evoluciona a través de varias etapas, y no todos alcanzan la categoría de huracán. Su desarrollo depende de la velocidad de los vientos y se clasifica en:
- Depresión tropical: Vientos de hasta 62 km/h, con lluvias moderadas.
- Tormenta tropical: Vientos de 63 a 118 km/h, capaces de causar inundaciones y daños menores.
- Huracán: Vientos superiores a 119 km/h, clasificados en la escala Saffir-Simpson desde categoría 1 (daños mínimos) hasta categoría 5 (vientos superiores a 250 km/h, devastación catastrófica).
Un huracán es, por tanto, la fase más avanzada y peligrosa de un ciclón tropical, pero no todos los ciclones logran esta intensidad. En 2025, el NHC pronostica que el Pacífico podría generar entre 16 y 18 sistemas tropicales, de los cuales 3 a 4 podrían convertirse en huracanes mayores (categorías 3 a 5), mientras que en el Atlántico se esperan 10 a 12 sistemas, con 2 a 3 huracanes significativos.
Preparativos y recomendaciones
Con la temporada de huracanes a la vuelta de la esquina, las autoridades mexicanas están intensificando las medidas de prevención. La Coordinación Nacional de Protección Civil ha instado a las comunidades costeras a:
- Actualizar planes de evacuación y reforzar infraestructuras críticas, como refugios y hospitales.
- Preparar kits de emergencia con agua, alimentos no perecederos, linternas y documentos importantes.
- Monitorear alertas oficiales del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y evitar difundir rumores en redes sociales.
La memoria del huracán Otis, que devastó Acapulco en 2023 como categoría 5, sigue fresca, recordando la importancia de la preparación. “Un huracán no avisa, pero nosotros sí podemos estar listos”, afirmó la titular del SMN, Alejandra Méndez, en un comunicado reciente.
Un futuro bajo vigilancia
La temporada de huracanes 2025 no solo traerá desafíos meteorológicos, sino también la oportunidad de demostrar la resiliencia de México frente a los embates de la naturaleza.
El calentamiento de los océanos, exacerbado por el cambio climático, está aumentando la intensidad de los ciclones, haciendo que la vigilancia y la preparación sean más cruciales que nunca. Mientras el Pacífico y el Atlántico despiertan, México se alista para enfrentar el primer huracán del año, con la esperanza de minimizar su impacto y proteger a sus comunidades.
Fuente: Secretaría de Marina