Terremoto en Grecia e Italia y ¿alerta de Tsunami?

Atenas, 14 de mayo de 2025 – Un terremoto de magnitud 6.1 en la escala de Richter sacudió la isla de Karpathos, en el sur de Grecia, a las 01:51 hora local (23:51 GMT del 13 de mayo), con réplicas que se sintieron en varias regiones del Mediterráneo, incluyendo el sur de Italia. El epicentro se localizó a 38 km al suroeste de Karpathos, en el mar Egeo, a una profundidad de 74 km, según el Centro Sismológico Euro-Mediterráneo (EMSC) y el Instituto Geodinámico de Atenas.

Aunque no se reportan víctimas ni daños significativos hasta el momento, las autoridades han emitido una alerta preventiva por posibles réplicas y han desmentido rumores de un riesgo de tsunami. Este evento se suma a la intensa actividad sísmica reciente en la región, que mantiene en vilo a Grecia, uno de los países más propensos a terremotos en Europa.

Detalles del sismo y su impacto

El terremoto, ocurrido en la madrugada del 14 de mayo, tuvo su epicentro en el mar Egeo, cerca de la isla de Karpathos, parte del archipiélago del Dodecaneso. Según el EMSC, la magnitud inicial reportada fue de 6.3, pero se ajustó a 6.1 tras análisis posteriores. La profundidad de 74 km ayudó a mitigar el impacto en superficie, reduciendo la probabilidad de daños graves. Sin embargo, el sismo se sintió en un amplio radio, incluyendo:

  • Grecia: Atenas, Creta, Rodas y otras islas del Egeo reportaron temblores moderados. En Karpathos, los residentes describieron un movimiento “fuerte pero breve”.
  • Italia: El sur del país, especialmente en regiones como Apulia, Calabria y Sicilia, percibió el sismo, con reportes de vibraciones en ciudades como Bari y Catania.
  • Otros países: Temblores leves se registraron en Turquía, Egipto, Libia, Líbano, Palestina, Israel y Chipre, según publicaciones en X y datos del EMSC.

El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología de Italia (INGV) confirmó que el sismo fue perceptible en el sur del país, pero no se reportaron daños estructurales. Las autoridades griegas descartaron una alerta de tsunami, desmintiendo rumores que circularon en redes sociales tras el evento. El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, pidió calma y aseguró que los servicios de emergencia están monitoreando la situación.

Contexto de alta actividad sísmica

Grecia es uno de los países más sísmicamente activos de Europa, ubicado en la intersección de las placas tectónicas Africana, Euroasiática y del Egeo. El arco helénico, donde ocurrió este sismo, es una zona de subducción donde la placa Africana se desliza bajo la placa del Egeo a un ritmo de 40 mm por año, generando terremotos frecuentes. En las últimas 24 horas, Grecia registró 253 sismos de magnitudes hasta 6.0, con el evento de Karpathos siendo el más fuerte del día, según VolcanoDiscovery.

Este sismo sigue a un enjambre sísmico en Santorini, que desde enero de 2025 ha generado más de 12,800 temblores, incluyendo un evento de magnitud 5.3 el 3 de febrero. Aunque las autoridades han aclarado que los sismos recientes son de origen tectónico y no volcánico, la frecuencia ha llevado a medidas como el cierre de escuelas y la evacuación de miles de residentes en Santorini, Amorgos, Ios y Anafi. “La actividad sísmica no ha terminado, pero no hay evidencia de un evento mayor inminente”, afirmó el sismólogo Costas Papazachos a la radio estatal ERT.

Relación con Italia y rumores de actividad volcánica

Aunque el terremoto se originó en Grecia, su impacto en Italia ha generado preocupación, especialmente por la coincidencia con la reciente actividad del volcán Etna en Sicilia, que entró en erupción el 12 de mayo de 2025. Algunos medios y publicaciones en X, como un tuit de @EsperanzaRicoL, sugirieron una conexión entre el sismo y la erupción, pero los expertos del INGV y el EMSC han desmentido cualquier relación directa. “El Etna está en una fase de actividad normal, y el sismo de Karpathos es un evento tectónico típico del arco helénico”, explicó el geólogo italiano Marco Neri.

Italia, al igual que Grecia, es propensa a terremotos debido a su posición en la frontera entre las placas Africana y Euroasiática. En las últimas 24 horas, el país registró 97 sismos de hasta magnitud 4.4, principalmente en la región de Campi Flegrei, según VolcanoDiscovery. Sin embargo, el sismo de Karpathos no desencadenó eventos significativos en Italia más allá de las vibraciones sentidas en el sur.

Respuesta y medidas de prevención

Las autoridades griegas han intensificado el monitoreo en el Egeo, con estaciones sísmicas en Karpathos, Creta y Santorini proporcionando datos en tiempo real. El Ministerio de Crisis Climática y Protección Civil ha instado a la población a evitar estructuras debilitadas y a seguir protocolos de seguridad en caso de réplicas. En Karpathos, los equipos de emergencia realizaron inspecciones en edificios públicos y residenciales, sin reportar daños hasta las 08:00 GMT del 14 de mayo.

En Italia, el Departamento de Protección Civil emitió un comunicado asegurando que no hay riesgos inmediatos, pero recomendó a los residentes del sur permanecer atentos a las actualizaciones del INGV. “Estamos coordinando con Grecia para compartir datos sísmicos y garantizar una respuesta conjunta si es necesario”, señaló un portavoz.

Un recordatorio de la vulnerabilidad regional

El terremoto de Karpathos es un recordatorio de la alta actividad sísmica en el Mediterráneo oriental, una región donde los terremotos de magnitud 6 o superior ocurren aproximadamente cada 19 meses, según datos históricos. El sismo más fuerte en Grecia en los últimos 125 años, con magnitud 7.7, ocurrió en 1956 cerca de Creta, causando 53 muertes y un tsunami. Aunque el evento actual no alcanzó esa escala, su amplio alcance subraya la necesidad de preparación.

Recomendaciones para la población incluyen:

  • Mantener un kit de emergencia con agua, alimentos y linternas.
  • Identificar zonas seguras en hogares y lugares de trabajo.
  • Evitar difundir rumores no verificados sobre tsunamis o erupciones.

El Mediterráneo oriental permanece en alerta, pero los expertos instan a la calma mientras continúan evaluando la actividad sísmica. Este evento, aunque no devastador, refuerza la importancia de la resiliencia y la coordinación regional frente a los riesgos naturales.