Las freidoras de aire han ganado popularidad como una alternativa más saludable a la fritura tradicional, ya que permiten cocinar alimentos crujientes con una fracción del aceite normalmente utilizado.

Sin embargo, a pesar de sus beneficios, hay una razón arriesgada por la cual no es siempre conveniente hacer papas fritas en este tipo de aparatos, y es importante conocer los riesgos antes de encender tu freidora de aire para preparar este popular snack.
Riesgo de formación de acrilamida: un compuesto potencialmente peligroso
Una de las principales preocupaciones al cocinar papas fritas en freidora de aire es la formación de acrilamida, un compuesto químico que se genera cuando los alimentos ricos en carbohidratos, como las papas, se cocinan a altas temperaturas.
La acrilamida es un posible carcinógeno humano, lo que significa que su consumo en grandes cantidades y de forma regular puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer.
Aunque este compuesto también se forma al freír papas en aceite tradicional, las freidoras de aire, que operan a temperaturas muy altas y utilizan aire caliente para dorar los alimentos, pueden facilitar su formación debido al proceso de cocción rápida y elevada.
Por qué las freidoras de aire pueden aumentar el riesgo
El método de cocción con aire caliente y temperaturas que pueden superar los 200 grados Celsius en las freidoras de aire puede deshidratar rápidamente las papas, creando la textura crujiente deseada, pero también favoreciendo la formación de acrilamida.
Este proceso es especialmente problemático si las papas se cocinan hasta un tono muy dorado o quemado, ya que la cantidad de acrilamida tiende a aumentar con el tiempo de cocción y la temperatura.
Además, muchas personas tienden a sobrecargar la cesta de la freidora de aire, lo que puede llevar a tiempos de cocción más largos y temperaturas inconsistentes, aumentando aún más la posibilidad de formación de compuestos nocivos.
Consejos para reducir los riesgos

Si decides seguir utilizando tu freidora de aire para hacer papas fritas, hay algunas estrategias que pueden ayudarte a minimizar el riesgo de formación de acrilamida:
- Cocina a temperaturas más bajas: Opta por cocinar a temperaturas más bajas y por periodos más cortos para evitar un dorado excesivo. Aunque esto puede resultar en papas menos crujientes, es una forma más segura de disfrutar este alimento.
- Remoja las papas antes de cocinarlas: Remojar las papas en agua durante 15-30 minutos antes de cocinarlas puede ayudar a reducir la cantidad de azúcares libres, lo que disminuye la formación de acrilamida.
- Evita sobrecargar la freidora: Cocina en pequeñas cantidades para asegurar que las papas se cocinen uniformemente sin necesidad de prolongar el tiempo de exposición al calor alto.
- Retira cuando estén doradas, no quemadas: Vigila las papas mientras se cocinan y retíralas tan pronto alcancen un color dorado claro. Evita cocinarlas hasta que estén marrones oscuras o quemadas.
Alternativas saludables
Si estás buscando opciones más saludables para disfrutar de papas fritas, considera asarlas en el horno con un poco de aceite de oliva y hierbas, o hervirlas y sazonarlas antes de darles un ligero toque en la freidora de aire.
Otra opción es optar por vegetales bajos en carbohidratos, como las zanahorias o los nabos, que producen menos acrilamida al ser cocinados a altas temperaturas.
En resumen, mientras las freidoras de aire ofrecen una forma conveniente y con menos grasa de disfrutar de las papas fritas, es crucial ser consciente de los riesgos asociados a la formación de acrilamida. Tomar precauciones al preparar este popular alimento puede ayudarte a disfrutarlo con menos preocupación y en forma más segura para tu salud.