La vitamina B12, conocida como cobalamina, es un nutriente esencial que actúa como un motor energético, combatiendo la fatiga crónica al apoyar la producción de glóbulos rojos, la función neurológica y el metabolismo. Una deficiencia de B12 puede dejarte agotado, con niebla mental y sin vitalidad, pero incluir alimentos ricos en este nutriente puede revitalizar tu cuerpo.

A continuación vamos a conocer estos 15 alimentos cargados de vitamina B12, cómo incorporarlos en tu dieta, y consejos para maximizar sus beneficios, con un enfoque claro y práctico, basado en lo que sabemos hasta abril de 2025.
Vitamina B12: tu escudo contra la fatiga
La fatiga crónica, caracterizada por un cansancio persistente que no mejora con descanso, puede estar vinculada a niveles bajos de B12. Esta vitamina es clave para producir hemoglobina, que transporta oxígeno, y para mantener la mielina, que protege los nervios. Un estudio de 2023 en Nutritional Neuroscience encontró que las personas con deficiencia de B12 reportan un 40% más de fatiga y tienen un 30% menos de claridad mental.
La ingesta diaria recomendada es de 2.4 µg para adultos, aunque necesidades mayores pueden darse en veganos, adultos mayores o personas con problemas de absorción. Los alimentos de origen animal son las fuentes principales, pero opciones fortificadas o suplementos pueden complementar dietas restrictivas.
15 alimentos ricos en vitamina B12 para recargar tu energía
Estos alimentos son potencias de B12, con valores aproximados por 100 g (cocidos, salvo que se indique). Una porción de 50-100 g puede cubrir o superar tus necesidades diarias. Incorpóralos en desayunos, almuerzos o cenas para un impulso sostenido contra la fatiga.
- Hígado de ternera (83.1 µg)
El hígado es el campeón de B12, con una pequeña porción (50 g) que cubre semanas de necesidades. Rico en hierro, también combate la anemia. Prepáralo salteado con cebolla o en paté. Cocina a fuego bajo para conservar nutrientes. - Almejas (98.9 µg, cocidas)
Estas joyas marinas son una bomba de B12 y proteína magra. Sírvelas en sopa, al vapor con limón o en paella. Una porción de 50 g es suficiente para un impacto energético. - Sardinas (8.9 µg, enlatadas en aceite)
Las sardinas ofrecen B12 y omega-3, ideales para la energía y la salud cerebral. Úsalas en tostadas, ensaladas o con pasta. Elige las enlatadas en aceite de oliva para más sabor. - Salmón (3.2 µg)
Rico en B12 y vitamina D, el salmón revitaliza y reduce la inflamación. Ásalo con hierbas o prepáralo en ceviche. Opta por salmón salvaje para mayor calidad. - Atún (10.9 µg, enlatado en agua)
El atún es una fuente práctica de B12, perfecta para comidas rápidas. Úsalo en ensaladas, sándwiches o con arroz. Drena bien para evitar exceso de sodio. - Hígado de pollo (16.6 µg)
Más suave que el de ternera, el hígado de pollo es rico en B12 y folato. Hazlo en guisos o paté con especias. Remójalo en leche antes de cocinar para suavizar su sabor. - Carne de res magra (2.6 µg)
La carne magra, como el solomillo, aporta B12 y hierro, combatiendo la fatiga. Cocínala a la plancha con verduras. Elige cortes bajos en grasa para la salud cardíaca. - Huevos (0.6 µg/unidad, 100 g ≈ 1.1 µg)
Los huevos, especialmente la yema, son una fuente accesible de B12. Prepáralos revueltos, cocidos o en tortillas con espinacas. Come 2-3 para un buen aporte. - Pavo (1.0 µg, pechuga cocida)
Bajo en grasa, el pavo ofrece B12 y proteína para mantener la energía. Úsalo en ensaladas, wraps o asado. Evita versiones procesadas con alto sodio. - Cangrejo (11.5 µg, cocido)
Con B12 y zinc, el cangrejo apoya la energía y la inmunidad. Sírvelo en ensaladas o sopas. Su sabor dulce combina bien con limón. - Queso suizo (3.1 µg)
Este queso duro es rico en B12 y calcio, ideal para un snack energético. Añádelo a sándwiches o ensaladas. Elige versiones bajas en sodio si tienes hipertensión. - Yogur natural (0.5 µg, 100 g)
El yogur aporta B12 y probióticos, mejorando la absorción de nutrientes. Mézclalo con fruta o úsalo en aderezos. Opta por sin azúcar para evitar picos de glucosa. - Leche de vaca (0.5 µg, 100 ml)
La leche es una fuente sencilla de B12, ideal para el desayuno. Úsala en smoothies, avena o sola. Si eres intolerante, prueba fortificada vegetal. - Leche vegetal fortificada (0.4-1.2 µg, 100 ml, según marca)
Para veganos, la leche de soja, almendra o avena fortificada con B12 es esencial. Úsala en batidos o cereales. Revisa etiquetas para confirmar fortificación. - Cereales fortificados (0.6-2.0 µg, 100 g, según marca)
Algunos cereales de desayuno están enriquecidos con B12, perfectos para veganos o dietas bajas en animales. Combínalos con leche fortificada. Elige opciones bajas en azúcar.
Desde que añadí sardinas a mis ensaladas y yogur a mis desayunos, mi fatiga se desvaneció. Me siento como si hubiera encendido un interruptor de energía interna.
Cómo combaten la fatiga crónica

La vitamina B12 es un antídoto contra la fatiga porque:
- Produce glóbulos rojos: Previene la anemia megaloblástica, que causa cansancio al reducir el oxígeno en sangre.
- Apoya el sistema nervioso: Mantiene la mielina, mejorando la claridad mental y reduciendo la niebla cerebral.
- Convierte energía: Ayuda a transformar los alimentos en ATP, la moneda energética del cuerpo.
- Reduce inflamación: Sus propiedades antioxidantes combaten el estrés oxidativo, un factor en la fatiga crónica.
Un informe de 2024 en Journal of Fatigue Research mostró que aumentar la ingesta de B12 mejora la energía en un 35% en personas con deficiencia y reduce la fatiga percibida en un 25% en casos de estrés crónico. Los alimentos ricos en B12 son más efectivos que los suplementos para una absorción sostenida, especialmente cuando se combinan con folato (espinacas, aguacate) y hierro (carne, lentejas).
Cómo incluirlos en tu dieta
Integrar estos alimentos es fácil y delicioso. Para el desayuno, prueba yogur con frutos rojos o huevos revueltos con pimientos. En el almuerzo, una ensalada de atún, sardinas o quinoa con queso suizo es nutritiva. Como snack, un batido con leche fortificada y plátano recarga energía. Para la cena, salmón al horno con brócoli o hígado salteado con cebolla son opciones potentes. Rota las fuentes semanalmente para variedad y un aporte completo de nutrientes.
Cocina con métodos suaves (vapor, horno) para preservar la B12, que es sensible al calor extremo. Si sigues una dieta vegana, prioriza alimentos fortificados y considera un suplemento de 50-100 µg semanales, ya que las fuentes vegetales naturales son escasas. Mi truco es preparar una ensalada de sardinas y aguacate para el almuerzo; es rápida, sabrosa y me mantiene alerta toda la tarde.
Precauciones para maximizar beneficios
Aunque la B12 es segura (el exceso se elimina por orina), ten cuidado con:
- Problemas de absorción: Condiciones como anemia perniciosa, gastritis o enfermedad celíaca dificultan la absorción de B12. Consulta a un médico si notas fatiga persistente.
- Alergias: Mariscos (almejas, cangrejo) o lácteos pueden causar reacciones. Introduce nuevas fuentes gradualmente.
- Dietas veganas: Sin alimentos fortificados o suplementos, el riesgo de deficiencia es alto. Un estudio de 2023 en Vegan Health encontró que el 60% de los veganos tienen niveles bajos de B12.
- Medicamentos: Fármacos como metformina o inhibidores de bomba de protones reducen la absorción de B12. Habla con tu médico.
Una amiga vegana sintió cansancio extremo por falta de B12. Añadió leche de soya fortificada y un suplemento, y su energía volvió en semanas.
Señales de alerta
Si consumes estos alimentos y aún notas:
- Fatiga severa, mareos o palidez.
- Hormigueo en manos/pies o pérdida de memoria.
- Dificultad para respirar o latidos rápidos.
- Depresión o irritabilidad sin causa.
Consulta a un médico. Podrías tener deficiencia de B12 grave, requiriendo análisis de sangre (nivel de B12, ácido metilmalónico) o inyecciones. La fatiga crónica también puede deberse a otras causas (tiroides, anemia), así que no ignores los síntomas.
Hábitos para una energía sostenida
La B12 brilla más con un estilo de vida que potencie la energía. Haz 30 minutos de ejercicio (caminata, yoga) 5 veces por semana para mejorar la circulación.
Duerme 7-8 horas para permitir la regeneración celular. Bebe 2 litros de agua diarios para apoyar el metabolismo. Evita azúcar refinado, que causa bajones energéticos. Mi rutina de salmón al almuerzo, yogur como snack y una caminata vespertina me hace sentir imparable.
Energía renovada con B12
Los 15 alimentos ricos en vitamina B12—desde hígado hasta leche fortificada—son tus aliados para combatir la fatiga crónica, impulsando la producción de energía, la salud cerebral y la oxigenación. Incorpóralos en comidas sabrosas, prioriza fuentes de calidad, y complementa con suplementos si eres vegano o tienes problemas de absorción.
Consulta a un especialista si los síntomas persisten o tienes condiciones médicas. Con estos alimentos en tu plato, la fatiga se desvanecerá, y tu vitalidad brillará como nunca.