Las llamadas internacionales procedentes de Estados Unidos hacia México se han convertido en un mecanismo recurrente de fraude telefónico. No son hechos aislados ni errores técnicos, sino estrategias bien planificadas que buscan engañar al receptor para obtener dinero o información sensible. En los últimos años, tanto autoridades como usuarios han alertado sobre un incremento constante de estas prácticas, lo que evidencia que se trata de un fenómeno en expansión.

El truco de la llamada que cuelga de inmediato
Una de las modalidades más denunciadas es aquella en la que el teléfono suena apenas una vez o unos segundos y de inmediato se corta. La intención es que la víctima, movida por la curiosidad o la incertidumbre, devuelva la llamada al número que aparece en pantalla.
Al hacerlo, se activa un mecanismo de cargos internacionales de alto costo o se conecta con sistemas automatizados que extraen datos personales. Lo que aparenta ser una simple llamada perdida es, en realidad, una trampa calculada.
Reconexión y persistencia como anzuelo
Otro método reportado consiste en la reconexión automática de la llamada. La dinámica es la siguiente: recibes una llamada que se corta bruscamente y, casi de inmediato, vuelve a entrar otra desde el mismo número o uno similar.
Esta estrategia busca que la persona crea que se trató de un error técnico y acepte la llamada sin sospechar. En esa segunda comunicación, los estafadores se presentan como autoridades, bancos o empresas de mensajería, y con un discurso convincente intentan obtener datos financieros, contraseñas o accesos a cuentas.
El disfraz de instituciones y servicios
Para reforzar la credibilidad, los delincuentes recurren a mensajes grabados que simulan ser de trámites migratorios, servicios de paquetería o instituciones bancarias. En otras ocasiones ofrecen supuestos empleos en Estados Unidos, generando expectativas en quienes buscan oportunidades laborales. Detrás de estas fachadas el objetivo siempre es el mismo: que el receptor entregue información sensible como números de tarjetas, contraseñas o códigos de verificación que luego serán usados en fraudes más elaborados, incluyendo robo de identidad.
El atractivo de la frontera como excusa
La relación cotidiana entre México y Estados Unidos convierte al tema fronterizo en un recurso habitual. Muchas de estas llamadas alegan que hay un paquete retenido en aduanas con el nombre del receptor o que existe un supuesto problema migratorio que debe resolverse de inmediato. El recurso funciona porque juega con el miedo y la presión psicológica, especialmente entre quienes tienen familiares, negocios o trámites en Estados Unidos. La sensación de urgencia es un elemento central para que la víctima actúe sin verificar.
Origen disperso y suplantación de identidad
Los reportes indican que las llamadas pueden aparecer con códigos de distintos estados de Estados Unidos como Ohio o Carolina del Sur, e incluso con números registrados en Canadá. Sin embargo, el número que aparece en la pantalla no garantiza legitimidad, ya que los estafadores utilizan sistemas de suplantación de identidad telefónica que permiten mostrar cualquier origen. De esta manera, el fraude se oculta dentro del tráfico internacional y resulta más difícil de rastrear.
Recomendaciones de prevención
Ante este tipo de amenazas, conviene adoptar medidas simples pero decisivas:
- No devuelvas llamadas a números desconocidos con prefijo internacional, sobre todo si solo sonó una vez y se cortó.
- No confíes en la reconexión automática, aunque parezca un error técnico. Si se tratara de una institución legítima, dejaría un mensaje claro o contactaría por canales oficiales.
- Nunca proporciones datos personales, bancarios o contraseñas durante una llamada entrante. Ninguna autoridad ni banco serio los solicitará de esta manera.
- Desconfía de las supuestas urgencias vinculadas con aduanas, migración o paquetes. Son recursos psicológicos para generar miedo.
- Configura bloqueadores de llamadas y reporta los números sospechosos en tu compañía telefónica.
Dónde denunciar
Si recibes o eres víctima de este tipo de llamadas, puedes actuar en ambos lados de la frontera:
- En México, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y la Policía Cibernética reciben reportes de fraudes telefónicos.
- En Estados Unidos, las quejas pueden presentarse ante la Federal Trade Commission (FTC) o la Federal Communications Commission (FCC), organismos encargados de atender fraudes transnacionales.
Las llamadas que llegan desde números extranjeros ya no pueden asumirse como errores inocentes o simples confusiones. Detrás de un timbre breve, una reconexión inesperada o una voz grabada que habla de trámites oficiales puede esconderse una estafa perfectamente diseñada.
En un escenario donde la tecnología facilita la suplantación y la urgencia emocional hace el resto, la mejor defensa es la cautela. Cada llamada que ignoramos y cada dato que decidimos no revelar son pasos que refuerzan nuestra seguridad personal y financiera.