Fumata blanca: el cónclave ha elegido ya a un nuevo Papa para suceder a Francisco

Ciudad del Vaticano, 8 de mayo de 2025 – A las 10:23 a.m. CST (4:23 p.m. hora local), el cónclave 2025 alcanzó un hito histórico con la aparición de la fumata blanca desde la chimenea de la Capilla Sixtina, anunciando que los 133 cardenales electores han elegido al sucesor del Papa Francisco, fallecido el 21 de abril.

Tras dos días de votaciones marcadas por humo negro, las campanas de la Basílica de San Pedro comenzaron a repicar, confirmando la elección del 267.º Papa de la Iglesia Católica. Miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro estallaron en júbilo, mientras el mundo aguarda el anuncio oficial del nombre del nuevo pontífice desde el balcón central.

Un proceso culminado con rapidez

El cónclave, iniciado el 7 de mayo con la misa Pro Eligendo Pontifice, superó las expectativas al llegar a un consenso en menos de 48 horas, evitando la pausa para reflexión prevista tras tres días sin acuerdo. La fumata blanca, resultado de la quema de las papeletas de votación sin aditivos químicos, se produjo tras la cuarta votación de la mañana, programada alrededor de las 10:00 a.m. (hora local). Este ritmo recuerda la elección de Pío XII en 1939, aunque el contexto actual refleja una Iglesia más diversa, con cardenales de 70 países, incluyendo 53 europeos, 37 americanos, 23 asiáticos, 18 africanos y 4 oceánicos.

Expectativa por el anuncio

En los próximos minutos, el cardenal protodiácono anunciará el tradicional Habemus Papam desde el balcón de San Pedro, revelando la identidad del nuevo líder de los 1,400 millones de católicos. Aunque los nombres de Pietro Parolin, Luis Antonio Tagle y Matteo Zuppi habían sido mencionados como favoritos en días previos, la opacidad del proceso deja abierta la posibilidad de una sorpresa.

Rumores sobre un posible Papa negro, como Robert Sarah, o un candidato menos esperado han circulado, pero hasta ahora no hay confirmación oficial. La ceremonia de investidura y la bendición Urbi et Orbi seguirán tras el anuncio, marcando el inicio de un nuevo pontificado.

Un momento de transición global

La elección llega en un momento de incertidumbre para la Iglesia, marcada por las reformas de Francisco y las tensiones entre corrientes progresistas y conservadoras. La rapidez de la decisión sugiere un consenso significativo, posiblemente reflejando el deseo de continuidad o un giro estratégico.

Mientras las multitudes en Roma y los fieles en todo el mundo celebran, la figura del nuevo Papa se prepara para guiar a la Iglesia en un escenario de desafíos sociales, políticos y espirituales, con el mundo entero observando este histórico cambio de liderazgo.