El café es una de las bebidas más populares del mundo y una fuente diaria de energía para millones de personas. Sin embargo, aunque tomar una taza de café puede parecer una acción simple, hay ciertos hábitos que puedes adoptar antes de beberlo para maximizar sus beneficios y evitar posibles efectos negativos.

Recomendaciones antes de tomar café
A continuación, te presentamos una serie de recomendaciones que deberías considerar siempre antes de disfrutar de tu taza de café.
1. Hidratarte bien
El café tiene un ligero efecto diurético, lo que significa que puede hacer que tu cuerpo pierda más líquidos. Por eso, es esencial que te asegures de estar bien hidratado antes de tomarlo. Beber un vaso de agua antes del café no solo te ayudará a contrarrestar la deshidratación, sino que también permitirá que tu sistema digestivo funcione mejor.
Consejo: Comienza tu mañana con un vaso de agua, especialmente si tu primera acción suele ser tomar café. Esto ayudará a equilibrar la deshidratación natural que se produce durante la noche.
2. No tomar café con el estómago vacío
Beber café en ayunas puede irritar el revestimiento del estómago y aumentar la producción de ácido, lo que puede provocar malestar estomacal, acidez y hasta gastritis en personas sensibles. Además, el café en ayunas puede hacer que el cuerpo libere cortisol, una hormona relacionada con el estrés, lo que a largo plazo puede alterar tu equilibrio hormonal.
Consejo: Asegúrate de comer algo antes de tu primera taza de café. Incluso un pequeño snack, como una pieza de fruta o unas tostadas, puede proteger tu estómago de la acidez.
3. Evitar el café justo al despertar
Aunque puede ser tentador beber café nada más abrir los ojos, hacerlo inmediatamente al despertar no es lo más recomendable. Durante las primeras horas de la mañana, los niveles de cortisol —la hormona del estrés— están en su punto más alto, ayudándote a sentirte alerta de manera natural. Beber café en este momento puede interferir con la producción natural de cortisol y hacer que, con el tiempo, dependas más del café para sentirte despierto.
Consejo: Espera entre 60 y 90 minutos después de despertarte para tomar tu primera taza de café. De esta manera, aprovecharás al máximo los efectos estimulantes del café cuando los niveles de cortisol comiencen a disminuir.
4. Optar por un café de calidad
No todos los cafés son iguales. El café de baja calidad, en particular el que es producido masivamente, puede contener más toxinas y conservantes que pueden afectar negativamente tu salud. Además, un café de mala calidad puede tener un sabor más amargo, lo que te podría llevar a añadir más azúcar o cremas no saludables.
Consejo: Siempre que puedas, elige café de alta calidad, preferiblemente orgánico y de origen ético. Esto no solo garantizará un mejor sabor, sino que también será más beneficioso para tu salud a largo plazo.
5. Evita añadirle azúcar refinada
El café por sí solo tiene múltiples beneficios para la salud, pero esos beneficios pueden verse opacados si añades grandes cantidades de azúcar refinada. El consumo excesivo de azúcar puede provocar picos de glucosa en sangre, aumento de peso y otros problemas de salud a largo plazo.
Consejo: Si prefieres tu café dulce, considera alternativas más saludables como la stevia o el azúcar de coco, que tienen un menor impacto en los niveles de azúcar en sangre.
6. Realiza un poco de actividad física ligera
Mover tu cuerpo antes de tomar café puede aumentar la circulación sanguínea, preparar tu sistema digestivo y mejorar el estado de ánimo. Además, si haces ejercicio ligero antes de tu café matutino, puedes potenciar el efecto estimulante de la cafeína.
Consejo: Haz una caminata ligera, estiramientos o incluso unos minutos de yoga suave antes de disfrutar de tu taza de café. Esta pequeña rutina no solo despertará tu cuerpo, sino que también maximizará los beneficios energéticos del café.
7. Controlar la temperatura del café
Aunque muchos prefieren el café bien caliente, tomarlo a temperaturas muy altas puede dañar el revestimiento de la boca y el esófago. Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que beber líquidos a temperaturas extremadamente altas podría aumentar el riesgo de ciertos tipos de cáncer.
Consejo: Deja que tu café se enfríe unos minutos antes de beberlo, hasta alcanzar una temperatura agradable y segura. Esto también permitirá que se liberen mejor los sabores del café.

8. No lo uses como sustituto de una comida
A muchas personas les gusta comenzar el día con café y saltarse el desayuno, pensando que la cafeína les dará el impulso necesario. Sin embargo, usar el café como reemplazo de una comida puede llevar a una caída de energía más adelante en el día y a antojos de comida poco saludable.
Consejo: El café debe ser un complemento, no un sustituto de la comida. Asegúrate de consumir un desayuno equilibrado antes o después de tu café para mantener tus niveles de energía estables.
9. Limitar la cantidad de crema o leche añadida
Añadir crema, leche entera o alternativas cremosas al café puede convertirlo en una bebida alta en calorías, especialmente si consumes varias tazas al día. Además, algunas cremas comerciales contienen ingredientes artificiales y azúcares añadidos que pueden afectar tu salud.
Consejo: Opta por añadir un chorrito de leche o alguna alternativa vegetal sin azúcares añadidos, como leche de almendras o avena, si prefieres un café con leche, pero trata de mantener la cantidad bajo control.
10. Escucha a tu cuerpo
Cada persona tiene una tolerancia diferente a la cafeína. Si bien una taza de café puede ser el impulso perfecto para algunos, otras personas pueden sentirse ansiosas o nerviosas después de tomarlo. Escuchar a tu cuerpo es crucial para saber si el café es beneficioso para ti o si debes reducir su consumo.
Consejo: Presta atención a cómo te sientes después de beber café. Si experimentas efectos secundarios como ansiedad, palpitaciones o malestar estomacal, es posible que necesites reducir la cantidad que consumes o buscar alternativas descafeinadas.
Conclusión
El café puede ser una gran herramienta para mejorar tu estado de alerta y energía diaria, pero es importante tomarlo de manera consciente para maximizar sus beneficios y evitar efectos negativos.
Hidratarte bien, evitar tomarlo con el estómago vacío y prestar atención a la calidad del café son solo algunas de las cosas que puedes hacer antes de tomar tu taza diaria. Con estos simples ajustes, disfrutarás de una experiencia más saludable y placentera con tu café.