El café, una de las bebidas más consumidas en el mundo, no solo es conocido por su sabor y efecto estimulante, sino también por los diversos beneficios que aporta a la salud. Sin embargo, en la búsqueda constante de mejorar sus propiedades, han surgido nuevas prácticas que incorporan ingredientes inusuales, como la sal y el aceite de oliva.

Estas adiciones prometen no solo potenciar los beneficios del café, sino también ofrecer una experiencia sensorial única. A continuación, exploramos cómo estas prácticas pueden transformar tu taza diaria y qué beneficios adicionales podrían aportar.
Café con sal: una forma inesperada de mejorar tu bebida
Agregar sal al café puede parecer una combinación extraña, pero esta práctica ha ganado popularidad por sus potenciales beneficios. La sal puede reducir la acidez del café, suavizando su sabor y haciéndolo más agradable para quienes encuentran el café amargo o demasiado fuerte.
Además, la sal ayuda a realzar los sabores naturales del café, destacando las notas que podrían pasar desapercibidas.
Beneficios de agregar sal al café:
- Reducción de la acidez y amargor: La sal actúa neutralizando los compuestos que causan la acidez y el amargor en el café. Esto es especialmente beneficioso para las personas con estómagos sensibles o problemas digestivos que se ven afectados por la alta acidez del café.
- Mejora del sabor: Un pequeño toque de sal puede equilibrar los sabores del café, resaltando las notas más suaves y reduciendo la necesidad de agregar azúcar o edulcorantes. Esto no solo mejora la experiencia de sabor, sino que también hace que la bebida sea más saludable al reducir la ingesta de azúcares añadidos.
- Rehidratación: Contrario a la creencia popular de que la sal deshidrata, una pequeña cantidad en el café puede ayudar a mantener el equilibrio de electrolitos, especialmente en climas cálidos o después del ejercicio físico, proporcionando una rehidratación más efectiva.
Cómo agregar sal al café:
Para aprovechar estos beneficios, basta con añadir una pizca de sal a tu café molido antes de prepararlo o directamente a la taza una vez servido. Es importante no excederse, ya que el exceso de sal podría alterar demasiado el sabor y anular los beneficios deseados.
Café con aceite de oliva: una fusión de riqueza y salud
Otra práctica que está ganando terreno es la adición de aceite de oliva al café. Esta tendencia, inspirada en la dieta mediterránea, busca aprovechar las propiedades saludables del aceite de oliva, conocido por ser rico en antioxidantes y grasas monoinsaturadas, que son beneficiosas para la salud cardiovascular.
Beneficios de agregar aceite de oliva al café
- Aumento de la energía sostenida: El aceite de oliva proporciona grasas saludables que, al combinarse con la cafeína, pueden ofrecer una liberación de energía más sostenida y prolongada, evitando los picos y caídas bruscas de energía típicos del café solo.
- Mejora de la salud cardiovascular: El aceite de oliva es conocido por sus propiedades beneficiosas para el corazón. Al añadirlo al café, se pueden obtener antioxidantes y compuestos antiinflamatorios adicionales, lo que podría contribuir a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- Potenciación de la absorción de nutrientes: Las grasas saludables del aceite de oliva pueden ayudar a mejorar la absorción de antioxidantes y otras sustancias beneficiosas presentes en el café, maximizando sus efectos positivos en el organismo.
- Mejora de la digestión: El aceite de oliva tiene un efecto suavizante en el sistema digestivo, lo que puede ayudar a contrarrestar el efecto laxante del café en algunas personas, creando un equilibrio que favorece la digestión.
Cómo agregar aceite de oliva al café:
Para preparar esta combinación, añade una cucharadita de aceite de oliva virgen extra a tu taza de café caliente y mezcla bien.
Puedes ajustar la cantidad según tu gusto, pero es recomendable empezar con pequeñas cantidades para acostumbrarse al sabor y textura. El resultado es una bebida más rica y cremosa, con un toque sutil de aceite que complementa las notas del café.
Comparando ambas prácticas: ¿Cuál es la mejor opción?

Tanto la sal como el aceite de oliva ofrecen beneficios distintos y complementarios al café. La elección entre uno y otro dependerá de tus objetivos personales y preferencias de sabor. Si buscas reducir la acidez y mejorar el sabor de tu café sin añadir calorías, la sal puede ser la opción ideal.
Por otro lado, si prefieres añadir un componente saludable con beneficios adicionales para la salud cardiovascular y una energía sostenida, el aceite de oliva es una excelente elección.
Consideraciones finales
Es importante recordar que, aunque estas prácticas pueden aportar beneficios adicionales, deben ser utilizadas con moderación. Excederse en la cantidad de sal o aceite puede contrarrestar los efectos positivos y alterar significativamente el sabor de tu café. Como siempre, la clave está en encontrar el equilibrio adecuado que se ajuste a tus necesidades y gustos.
Incorporar ingredientes como la sal y el aceite de oliva en tu café puede transformar tu experiencia diaria, haciendo de cada taza una oportunidad para mejorar tu salud y bienestar de manera sencilla y deliciosa. Experimenta con estas combinaciones y descubre cómo pequeños cambios pueden tener un gran impacto en tu rutina de café y tu salud general.